El otro día vi que anunciaban en el folleto del Lidl una heladera, y le dije a mi marido:
- Mira vida que heladera mas chula, he oído hablar muy bien de ella, tiene muy buenas criticas.
Y me dijo:
- ¿Vamos y la compramos ?.
- No déjalo. Le dije yo.
Y hay quedo la cosa, pero hoy cuando llego del trabajo venia con la heladera y la verdad que me ha echo muchísima ilusión, son las sorpresas que mas gustan, las que no te esperas. Es un cielo no me puedo quejar, así que ahora para compensarlo tendré que hacer muchos helados jejeje, nos vamos a hartar vaya, ya tengo pensado un par de ellos para preparar, que rico. Haber que tal salen, ya que es la primera vez que voy a preparar helados.
Y para ello estoy elaborando el "azúcar invertido", un azúcar que sirve para que los helados no cristalicen y queden mas cremosos (ya subiré la entrada en estos días).
4 comentarios:
Que majo, ya veo que te mima...le tienes que corresponder y dentro de na estas Navidades le pides la panificadora jajaja que no me escuche...que me mana lejossss jajaja
jajaja, o la thermomix jejeje, al final nos manda lejos a las dos.
Ya veras como cuando le cojas el truco no la dejas descansar!
Yo tengo una desde hace años y ahora no la utilizo mucho pero los primeros meses casi la quemo, verás como te va a enganchar a hacer helados, felicidades.
Publicar un comentario